*
Recibido: 22 de julio de 2012. Aceptado: 15 de septiembre de 2012.
**
Catedrático-investigador en la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo, México (
shmil50@hotmail.com
).
RESUMEN
Las elecciones federales de 2012 toman a Mé-
xico en una circunstancia que no podía ser más
dramática. El Estado mexicano no sólo ha mos-
trado fallas terribles en el desempeño de sus
funciones sustantivas (Estado fallido), como
proveer seguridad a los ciudadanos en sus bie-
nes y personas, sino que también muchas de
sus funciones cotidianas han sido suplantadas
por los poderes fácticos, al grado de que el Es-
tado ha debido hacerse a un lado para permitir
que el crimen organizado opere en su lugar.
Ésta es la realidad de un país y de una guerra
declarada al narco, tan ilusoria como estéril.
PALABRAS
CLAVE
:
Estado, Estado fallido, Es-
tado suplantado, México, poderes fácticos, cri-
men organizado, narcotráF
co, elecciones.
ABSTRACT
The federal election of 2012 took Mexico un-
der a circumstance that could have not been
even more dramatic. The Mexican government
has shown not only terrible failures in the per-
formance of its substantive functions (failed
state) to provide security to citizens in their
property and on their persons, but also many
of their daily functions have been replaced by
the powers that be, to the extent that the State
had to move aside to allow organized crime to
operate in its place. This is the reality of a coun-
try and a declared war against the drug lords
as illusory as well as non-productive.
KEY
WORDS
:
State, sailed State, supplanted
State, Mexico, the powers that be,
TPTB
, organi-
zed crime, drug trafF
cking, elections.
México: un Estado suplantado*
Mexico: a supplanted State
Samuel Schmidt**
REVISTA DEL INSTITUTO DE CIENCIAS JURÍDICAS
DE PUEBLA, MÉXICO, ISSN: 1870-2147. AÑO VI
NO. 30, JULIO-DICIEMBRE DE 2012, PP. 67-83
IUS
68
SAMUEL SCHMIDT
Sumario
1. Introducción
2. La def
nición y sus problemas
3. La vertiente política
A
) La versión estadounidense
B
) La versión mexicana
4. ¿Estado Fallido o Estado suplantado?
A
) Legitimidad
B
) Castigo
C
) Establecer códigos
D
) Regulación económica
E
) Exportación, control de las aduanas y manejo del dinero
±
) Ideología
5. Debilidad de la categoría
1. Introducción*
La idea de que en México existe un “Estado fallido” se originó en Estados Uni-
dos, lo cual conlleva serias consecuencias, como la visión de riesgo que se tiene
en ese país sobre su vecino del sur y la necesidad de contar con una frontera
segura, incluyendo, según algunas voces, la posible (¿deseable?) intervención
en México. De hecho, siguiendo la exigencia de fronteras seguras por parte
de los miembros del Partido Republicano, el presidente estadounidense Barack
Obama envió 1,200 soldados de la Guardia Nacional a la frontera y aceleró la
deportación de indocumentados,
1
lo que reportó bajos resultados en materia de
detención de drogas o migrantes indocumentados, aunque reforzó la imagen de
militarización de la frontera,
2
lo que ha reforzado la percepción de fragilidad
del gobierno mexicano, así como su incapacidad para controlar su territorio y
manejar armónicamente la vida cotidiana. Además, Obama no logró mayores
*
El autor agradece los comentarios de Antonio Hermosa, Rami Schwarz, César Cansino y James W. Wilkie, y su
autorización para integrarlos al texto
1
According to the oFf
cial data oF the Obama Administration’s f
rst three years,
ICE
deported about 1.2 million per-
sons —more than any president in
U
.
S
. history (http://www.huFf
ngtonpost.com/2012/03/01/ deportation-numbers-
obama_n_1314916.html). The Pew Hispanic Center noted that during Obama’s f
rst two years (2009-2010), “Nearly
400,000 unauthorized immigrants were deported annually —about 30% more than the annual average during the
second term oF the Bush Administration. Among those deported in 2010, nearly all (97%) were Hispanic. By com-
parison, among all unauthorized immigrants, 81% are Hispanic”.
2
D
UNN
, T. J.
The Militarization of the
U
.
S
.-México Border, 1978-1992: Low-Intensity ConF
ict Doctrine Comes Home
,
University oF Texas at Austin, Austin, 1996; B
OOTH
, W. “National Guard Deployment on
U
.
S
.-Mexico Border has Unclear
Results”,
The Washington Post
tional-guard-deployment-on-us-mexico-border-has-mixed-results/2011/11/21/gIQAly6qXO_story.html.
69
MÉXICO: UN ESTADO SUPLANTADO
concesiones políticas, al grado que no pudo ganar la aprobación de la reforma
migratoria
3
ni del
Dream Act
, amén de que enfrenta el desencanto de los lide-
razgos hispanos que consideraron el no cumplimiento como una traición.
4
Lo relevante del tema es que captó la atención de académicos y analistas
en México, quienes suelen adoptar acríticamente los argumentos que emergen
de Estados Unidos, ya sea porque están tan molestos con la administración del
presidente Felipe Calderón que asumen cualquier crítica como digna de prestarle
atención sin mayor análisis, o porque es tal la fragilidad del Estado mexicano,
que preocupa legítimamente cualquier crítica que parezca vulnerar la frágil posi-
ción del gobierno y la pérdida de espacio (económico y político) del país.
5
Es por
ello que el tema requiere mayor atención. En este artículo me propongo revisar,
precisamente, la de± nición del Estado fallido, para proponer después la noción
de “Estado suplantado” en lugar de aquélla.
2. La def
nición y sus problemas
Se supone que el Estado fallido es una condición que se presenta cuando hay
espacios donde las instituciones del Estado no funcionan; claro está que habría
que discutir sobre el territorio del que se habla, porque cuando uno visita di-
versas ciudades, aun en países considerados “democráticos”, siempre hay zonas
peligrosas que uno debe abstenerse de visitar (como partes de Manhattan y
Harlem en Nueva York, o las favelas de Río de Janeiro). Obviamente, el que unas
zonas sean impenetrables por las autoridades no implica que todo el territorio
de un país esté en condiciones de abandono. Es necesario precisar de qué ins-
tituciones se trata, porque si partes del Estado funcionan de manera de± ciente,
eso no implica que todo el gobierno o todo el Estado deje de funcionar, pues
éste representa un conjunto complejo de instituciones. Es pertinente entonces
discutir los alcances de la categoría.
En una visita a la ciudad de Panamá me advirtieron que no entrara a una
zona del casco viejo porque era peligroso; en 2011 el gobierno brasileño “limpió”
varias favelas en Río de Janeiro, donde la policía no se atrevía a entrar; en Esta-
3
Véase mi análisis donde preveía que la reforma migratoria no sería aprobada, en S
CHMIDT
, S. “Las barreras estructu-
rales a la reforma migratoria”, en C
ALVO
B
UEZAS
, T. y G
ENTIL
G
ARCÍA
, I. (eds.).
Inmigrantes en Estados Unidos y en España:
protagonistas en el siglo
XXI
,
EUNATE
, Madrid, 2010.
4
Para efectos de la elección de noviembre de 2012, a favor de Obama puede estar el discurso radical anti-inmigrante
de los republicanos y la noción de que con un republicano, a la comunidad le puede ir peor.
5
Más adelante me referiré a lo económico. En lo político, el país retrocedió a partir de la ofensa de Vicente Fox a
Fidel Castro (“Comes y te vas”), el alejamiento de América Latina con el consecuente desplazamiento en la arena
internacional por parte de Inacio Lula (Brasil) con los moderados y Hugo Chávez (Venezuela) con los radicales.
70
SAMUEL SCHMIDT
dos Unidos las distintas bandas manejan la vida cotidiana dentro de los penales;
y G
RANT
6
documentó la condición de un triángulo en la Sierra Madre, que abarca
partes de Sonora, Chihuahua y Durango, donde impera la ley del narcotráf co.
En ninguno de los casos mencionados, con excepción de México, se considera
que hay un Estado Fallido.
Sin intentar minimizar la importancia que ha adquirido el crimen organizado,
sino todo lo contrario, dada la gravedad que representa su avance en todo el
país y su ocupación de cada vez más espacios, es pertinente debatir la condición
de lo “Fallido”, porque de la misma se desprenden conclusiones y consecuencias
políticas que pueden ir desde los llamados a la intervención extranjera, que tensa
la relación internacional, hasta la justif cación de golpes de Estado. Este debate
surgió Fuera de la academia, por lo que la parte medular del mismo se desen-
vuelve en el terreno de la política, y como tal hay que tomarlo.
No hace mucho, el organismo internacional ±und For Peace def nió varios
indicadores de un Estado Fallido. A nivel social: presiones demográf cas crecien-
tes; desplazamiento masivo de reFugiados, creándose emergencias humanitarias
severas; quejas amplias de grupos que buscan venganza; huída crónica y sos-
tenida de seres humanos; creación de arrabales en áreas pobres. A nivel eco-
nómico: desarrollo económico desigual a través de líneas grupales; declinación
económica severa. A nivel político: criminalización y deslegitimación del Estado;
deterioro de los servicios públicos; suspensión o aplicación arbitraria de la ley;
amplios abusos de los derechos humanos; aparato de seguridad que opera como
“un Estado dentro del Estado”; surgimiento de elites Facciosas; intervención de
agentes políticos externos.
7
En honor a la verdad, aunque el reporte de este
think tank
(tanque pensante)
parece aplicarse mejor a muchos países aFricanos, incluye a México entre sus
llamadas de atención (
warning
), ubicándolo sólo un paso abajo de la alerta. En
mi opinión, ese análisis debe tomarse con reservas, por las razones que se verán
a continuación.
En el terreno de las presiones demográf cas México parece haberse estabi-
lizado y su crecimiento está en el terreno moderado; la tasa de natalidad es
inFerior al 2 por ciento anual, la expectativa de vida aumentó y se redujo la tasa
de mortalidad inFantil. Si acaso la presión vendría por la necesidad de encontrar
empleo y vivienda para los jóvenes que ingresan al mercado laboral, o por el pro-
blema urbano, dado el crecimiento de ciudades menores a 25 mil habitantes, que
plantea retos importantes, aunque manejables. Por otra parte está el problema
6
G
RANT
, R.
God’s Middle Finger: into the Lawless Heart of the Sierra Madre
, Free Press, Nueva York, 2008.
7
71
MÉXICO: UN ESTADO SUPLANTADO
de los desplazados (salida masiva de personas especialmente hacia Estados Uni-
dos en busca de empleo), que para el 2006 superó los 28 millones de personas;
8
hay un número creciente de refugiados políticos y solicitantes de asilo político
(se calcula que la guerra que inició Felipe Calderón ha provocado por lo menos
160 mil desplazados), pero nadie considera estos números como emergencias
humanitarias. Fuera de los criminales que están muy activos, los grupos gue-
rrilleros parecen estar hibernando (alrededor de 100 en 2000), así que no hay
grupos buscando venganzas, aunque hay con± ictos religiosos importantes pero
en zonas muy delimitadas, especialmente en el sureste del país. Finalmente, se
mantienen zonas de pobreza extrema en las grandes ciudades.
En suma, México no cali² ca en tres de las cinco categorías sociales, o sea el
60 por ciento, y aun en las que cali² ca, tal vez tendríamos que relativizar los
indicadores para ver su gravedad.
En lo económico debemos considerar que México es el país más desigual de
América Latina, y que la brecha entre grupos o estratos sociales se ha ampliado.
La importancia económica de México en el mundo ha caído sustancialmente:
pasó del 9º al 14º lugar mundial en sólo 11 años; se ha caído en los índices de
competitividad, aunque aumenta en los de corrupción, pero sigue siendo una
potencia petrolera
9
y de producción de la industria maquiladora, aunque com-
parado con el éxito brasileño, el declive mexicano se ve agravado. En este rubro,
México parece cumplir 50 por ciento de las condiciones.
En la política, aunque hay evidencias crecientes de penetración del crimen
organizado en la política, como el acuerdo de las fracciones parlamentarias para
introducir al palacio legislativo, en la cajuela de un automóvil, a un diputado
acusado de nexos con el narcotrá² co para que tomara posesión y adquirie-
ra fuero,
10
habría que discutir si el avance del crimen organizado implica una
criminalización y deslegitimación del Estado, aunque llama la atención que la
tipología que discutimos no considere a la corrupción, donde México ha ido
empeorando y se reciben constantemente noticias de escándalo.
Si por deslegitimación se considera la existencia de grupos que le declaran la
guerra al Estado, entonces sí se debe considerar a México en situación de riesgo.
Por lo demás, no parece haber un deterioro inusual de los servicios públicos si
consideramos que la ine² ciencia ha sido de largo aliento, aunque es notable
la caída en los servicios de salud y en calidad educativa. Lo mismo podemos
8
Esta cifra incluye varias generaciones de mexicanos en Estados Unidos; sin embargo, no deja de ser signiF
cativa.
9
Hay expertos que alertan sobre el agotamiento de los yacimientos petroleros, especialmente el caso de Cantarell,
que provee el 60 por ciento de las exportaciones y que se prevé se agote para el 2012.
10
el-fuero.
72
SAMUEL SCHMIDT
decir de la aplicación de la ley, en un país acostumbrado al inf uyentismo y la
compra de autoridades policiacas y judiciales; históricamente, el respeto al Estado
de derecho es deF citario, lo que hace más preocupante este ±actor; asimismo,
se ha ampliado la violación a los derechos humanos, no obstante la creación
de instancias que deben vigilar que esto no suceda. El aparato de seguridad es
corrupto y abusivo; hay crecientes muestras de asociación con los criminales y
de ±alta de control de las autoridades policiacas,
11
aunque habría que analizar
hasta qué punto opera como “un Estado dentro del Estado”. Por lo que toca a
las elites, éstas han actuado de una manera ±acciosa desde hace varias décadas,
pero encuentran espacios de articulación con las instituciones públicas y con los
políticos, lo que ha propiciado una cierta complicidad para el manejo corrupto
del aparato estatal, y ha ±renado las conspiraciones de la clase dominante, ±actor
importante para explicar la larga estabilidad política mexicana. En lo relativo a
la intervención de agentes políticos externos, México ha su±rido recientemente
muchas inter±erencias políticas, especialmente desde Estados Unidos, como el
escándalo desatado por la operación “Rápido y ±urioso” implementada por el
gobierno de Estados Unidos para detectar el tráF co de armas, y el hecho de que
agentes de Estados Unidos actúan armados en el territorio nacional.
12
Parece
entonces que en este terreno el 50 por ciento de las condiciones se ajusta a la
tipología.
Hay que analizar con qué porcentajes de cumplimiento se puede concluir que
hay un Estado ±allido o hasta qué punto uno de los componentes debe pesar
más que otro para establecer su existencia.
3. La vertiente política
A
) La versión estadounidense
Diversas llamadas de atención surgen constantemente en Estados Unidos como
para despertar la noción de ±ragilidad del sistema político mexicano y su condi-
ción ±allida. Así, por ejemplo, el gobierno de Estados Unidos emite constante-
mente diversas alertas para que sus ciudadanos se abstengan de visitar ciudades
mexicanas o todo el país, sugiriendo que los estudiantes cancelen sus viajes para
11
En declaraciones informales hay procuradores de justicia que aceptan no controlar a la totalidad de la Procura-
duría, y es de notar que, con frecuencia, al detener a bandas de secuestradores aparecen entre sus miembros policías
en activo y retirados.
12
Hay quien considera que Felipe Calderón puede ser enjuiciado por haber permitido que los agentes actuaran
armados sin aprobación del Congreso, al igual que declaró la guerra suplantando al Congreso.
73
MÉXICO: UN ESTADO SUPLANTADO
el
spring break
, lo que produce muchas cancelaciones y extiende la sensación
de que México es un destino inseguro (en este 2012 Acapulco reportó no tener
reservaciones de
springbreakers
, después de que el gobierno de Texas emitió una
alerta a sus ciudadanos). Diversas universidades cancelaron sus programas en y
con universidades mexicanas y otras prohibieron que sus estudiantes y académi-
cos viajaran a México.
13
En lo que consideró una llamada de atención sobre el descontrol de las fuer-
zas de seguridad, el Departamento de Estado de Estados Unidos publicó en 2010
una censura en relación con los derechos humanos,
14
mientras que Human Rights
Watch emitió un reporte muy severo sobre los abusos del ejército y recomendó
que los tribunales militares se separaran del secretario de la defensa y que los
agravios contra civiles se ventilen en juzgados civiles.
15
En México, la reacción
fue tratar de ampliar el fuero y la protección de los militares.
Dentro del ejército estadounidense se trató con seriedad la posibilidad de que
México cayera en el caos. Según K
EARNEY
:
16
“By identifying possible «chaos» in
Mexico as a threat to
US
homeland security, the study implies that direct military
intervention is a distinct possibility”. El estudio en cuestión, publicado en no-
viembre de 2008, se llamó “Joint Operating Environment 2008 Naming Pakistan
and Mexico as the Nations whose Governments are Most Likely to Undergo what
it Termed «Rapid Collapse»”, lo que para muchos implicaba un Estado fallido; y
la oF cina de estudio del Congreso concluyó que estaban creadas las condiciones
para la intervención indirecta en México. En 2009, el presidente Obama condujo
entrevistas con el liderazgo militar, donde el tema se discutió abiertamente.
17
Más allá del apetito estadounidense por más territorio al sur, encontramos
una postura de preocupación por la inestabilidad mexicana que se asocia a la
“errática” teoría del dominó, que sostiene que si un país cae bajo las garras del
comunismo, tarde o temprano se extenderá hasta la frontera con México, de ahí
13
Los argumentos del gobierno de Estados Unidos pueden resumirse de la siguiente manera: “It is imperative that
you understand the risks involved in travel to Mexico and how best to avoid dangerous situations”. Travel Warning
U
.
S
14
“Unlawful killings by security forces; kidnappings; physical abuse; poor and overcrowded prison conditions;
arbitrary arrests and detention; corruption, inefF
ciency, and lack of transparency that engendered impunity within
the judicial system; confessions coerced through torture; violence and threats against journalists leading to self-
censorship. Societal problems were domestic violence, including killings of women; trafF
cking in persons; social and
economic discrimination against some members of the indigenous population; and child labor”. H
UMAN
R
IGHTS
.
Human
Rights Report Mexico. Bureau of Democracy, Human Rights, and Labor 2010, Country Reports on Human Rights
Practices Report
15
16
K
EARNEY
, K. “Pentagon Warns of
US
Military Intervention in Mexico’s War on Drugs”,
The Washington Post
, 9 de
17
V
AN
A
UKEN
, K. “Bill Obama and
US
Commander Discuss Military Intervention in Mexico”, 2011, disponible en: http://
www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=126412009.
74
SAMUEL SCHMIDT
que se vea al país como riesgo y a la frontera (así como los puertos de entrada)
como punto vulnerable, al grado que F nalmente se ha impuesto un programa
para tomarle huellas a todos los que entran a su territorio, independientemente
de la tardanza para cruzar.
B
) La versión mexicana
Cada vez que en Estados Unidos hay llamados de atención fuertes sobre México
se levantan voces clamando contra la agresión a la soberanía. Sin embargo, el
país ha participado en las reuniones de exploración de integración norteameri-
canas
18
que impactarán a la soberanía.
El gobierno ha cedido a muchas de las demandas de Estados Unidos, como
usar balas de goma contra indocumentados, autorizar la entrada de agentes es-
tadounidenses en territorio mexicano, imponer visas a los brasileños para que no
usen a México como trampolín, y ampliar la vigilancia para que los centroame-
ricanos no lleguen a Estados Unidos. Pero aunque hagan grandes concesiones,
los mexicanos son muy sensibles a la crítica desde el exterior.
El gobierno mexicano ha apoyado políticas que responden a los intereses
estadounidenses, como la Iniciativa Mérida, no obstante que el mayor costo
recae en México y que no ha demostrado ser una estrategia pensada para las
necesidades mexicanas.
El hecho de que parte de los fondos de la estrategia, como sostiene Human
Rights Watch, se use para el abuso del ejército, termina debilitando a un go-
bierno que jugó un juego ajeno, porque lo han puesto entre los militares y los
activistas de derechos humanos en Estados Unidos.
El ejército sostiene que está haciendo bien su trabajo en la guerra contra
el narcotráF co, pero en privado hay generales que se quejan de que no se les
dio tiempo para prepararse para intervenir en un con± icto de esta naturaleza y
magnitud. Hoy se sostiene que el con± icto no ha terminado, que no tiene para
cuándo terminar y que no se ha logrado lo que se buscaba.
En cambio, Calderón lleva sobre sus espaldas la acusación de haber sido el
peor presidente de México, de haber ahogado al país en un río de sangre y ade-
más la noción de que el Estado es fallido, mientras que los militares muestran
poca disposición a retirarse a los cuarteles y critican la penetración de los crimi-
nales en espacios crecientes.
18
D
ANA
, G. “The
U
.
S
. Canada Mexico Trilateral Summit: North American Integration and the Ties that Bind”, 2011,
75
MÉXICO: UN ESTADO SUPLANTADO
Los números de la guerra de Calderón son estremecedores: los muertos, se-
gún una variedad de fuentes, están entre 60 y 250 mil en solo seis años, 150 mil
desaparecidos y 160 mil desplazados.
Esta última cifra sobre desplazados debe manejarse con cuidado, porque hay
quienes aF rman que solamente de Ciudad Juárez a El Paso se han ido entre 30
y 100 mil personas, más los negocios que se llevaron.
En sus primeros tres años de gobierno Calderón trató de minimizar las cifras,
mientras que algunos periódicos (por ejemplo
Reforma
) llevaban la cuenta men-
sual de asesinatos atribuidos al crimen organizado, y periodistas como Charles
Bowden consideran que el número de homicidios es por lo menos 50 por ciento
superior al que reporta el gobierno.
Sin embargo, en agosto de 2012, el gobierno de Calderón ha reconocido
116,005 muertes de 2005 a 2011 (incluidos los asesinatos de 2011), especial-
mente en Chihuahua (4,502), Estado de México (2,613), Guerrero (2,425), Nuevo
León (2,177), Sinaloa (1,988), Jalisco (1,524), Distrito ±ederal (1,101), Tamauli-
pas (1,075) y Durango (1,066).
19
Según la fuente, es imposible distinguir entre
asesinatos por los narcotraF cantes y por los criminales.
Los datos del
INEGI
revelan que las muertes alcanzaron alrededor de 10 mil en
2005 y 2006 durante la Presidencia de ±ox. En el primer año de Calderón (2007),
el total de muertos bajó a menos de 8,870, para después crecer con rapidez año
por año (14 mil, 20 mil, 26 mil y 27,199 en 2011).
20
El retiro del ejército de las calles puede complicarse hasta el grado de poderse
pensar, dentro de un escenario catastróF co, en la posibilidad de un golpe de
Estado, especialmente porque se irán derrotados y con la imagen muy abollada,
al grado que el ejército tal vez se vea peor que el de 1968, lo que no es poco,
porque en aquel entonces actúo contra segmentos de la clase media en la ciudad
de México y ahora actúa en todo el territorio nacional contra todas las clases
sociales.
Por otra parte, revirtiendo una vieja política, el ejército mexicano tiene una
fuerte participación en la Escuela de las Américas, que cambió su nombre a Ins-
tituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad, aunque tal
vez no toda su visión estratégica —con lo que había socializado la F losofía del
ejército estadounidense—, que creó a los gorilas que dieron golpes de Estado en
América Latina y que justiF ca la intervención de los militares cuando los civiles
no pueden cumplir con su trabajo, o sea cuando hay un Estado fallido.
21
19
Véase la auditoría por
INEGI
20
Idem.
21
El Instituto operó entre 1963 y 2000 bajo el nombre La Escuela de las Américas, también basado en Fort Benning,
76
SAMUEL SCHMIDT
Uno de los aspectos perversos de este proceso es la predisposición social a una
política de mano dura, al grado de que en el Latinobarómetro se revela que hay
un elevado porcentaje de mexicanos dispuestos a ceder democracia a cambio de
orden: la fórmula precisa para una dictadura.
4. ¿Estado fallido o Estado suplantado?
En lo político, México parece ajustarse mejor a la categoría de Estado fallido, sin
embargo, como mostramos, no parece ser el caso en los otros componentes de
la categoría, por eso queremos explorar alternativamente la categoría de Estado
suplantado.
Hay dos maneras de ver la cuestión del Estado fallido: desde el punto de vista
concreto del funcionamiento de las instituciones públicas,
22
y desde la perspec-
tiva de los ciudadanos, cuya percepción puede inF uir a la política, nacional e
internacional.
Desde el primer punto de vista, México parece estar lejos de ser un Estado
fallido si por esto se entiende el poder proveer servicios básicos como educación
y salud (aunque la calidad de ambos sea menguante), pero al parecer lo que se
percibe desde Estados Unidos es la posibilidad de que el país caiga en una situa-
ción de falta de control del espacio (o caos urbano, como cuando los criminales
bloquean calles) derivada de la potencia de los grupos criminales y, habría que
agregar, de la protesta de otros grupos sociales, que se ven despojados de la
satisfacción de sus necesidades y demandas.
Desde el segundo punto de vista, en los últimos años se han generado di-
versos conF ictos propiciados por el gobierno, como el de los trabajadores de
las compañías de Luz y ±uerza del Centro y Mexicana de Aviación, ambos con
sindicatos fuertes; y con organizaciones de campesinos, las que han propiciado
manifestaciones y protestas. Se han registrado acciones contra líderes políticos,
como la ejercida en Michoacán que llevó a la cárcel a una buena cantidad de
alcaldes que luego fueron liberados por falta de pruebas,
23
y lo mismo sucedió
tern_Hemisphere_Institute_for_Security_Cooperation.
22
El gobierno sostiene que ha resuelto los problemas en el sistema de salud, pero los ciudadanos están convencidos
de que éste no funciona, y durante el sexenio de Calderón la queja era que no había medicinas, tema que retomó el
Partido Verde en la campaña presidencial, ofreciendo
vouchers
para la compra de medicinas si el sistema de salud
público no las entrega.
23
cion, revisado el 5 de febrero de 2012.
77
MÉXICO: UN ESTADO SUPLANTADO
con el encarcelamiento de un ex alcalde en Tijuana el mismo año. Es muy posible
que esto indique la fragilidad institucional en lo que toca al Estado de derecho.
Por otro lado, retomemos el caso de los ciudadanos desplazados, inclusive
los que han huido del país. Véanse más arriba las cifras mencionadas de Ciudad
Juárez; en Chula Vista, California, hay una zona que se conoce como Tijuanita,
y gracias a los mexicanos, el mercado de bienes raíces en la frontera no resintió
el golpe del resto del país con la crisis de las hipotecas.
En McAllen hay un centro comercial con la mayor cantidad de ventas por
pie cuadrado en Estados Unidos. Anecdóticamente, se conoce que empresarios y
políticos han enviado a sus familias a vivir fuera de México.
Desde la oF cina presidencial se F ltra que ±elipe Calderón envía un mensaje
muy potente a los observadores extranjeros y a los mexicanos que ven que se
abandona el barco e indica sobre la fragilidad del gobierno.
Respecto al control del territorio carecemos de un análisis detallado y certero
de municipios ocupados por el crimen organizado,
24
aunque constantemente
brotan alertas: varias en Tamaulipas, en Michoacán, ciertas zonas del Distrito
±ederal, zonas de las Sierras, zonas de Guerrero, etcétera. Sin embargo, es de in-
terés el estudio de Eduardo Guerrero Gutiérrez, “Violencia y maF as”, en
Nexos
,
25
donde analiza los distintos mercados ilegales de México: el del narcotráF co
propiamente dicho, y el de las maF as dedicadas a la venta de “protección” y/o
“derecho de piso”, donde presenta mapas de estas actividades sobresalientes en
algunos municipios de México.
Una opción alternativa a la categoría del Estado fallido es la del Estado
suplantado,
26
que se basa en el concepto de que entes fuera del Estado tienen
la capacidad de asumir las funciones que le están reservadas al mismo. Las insti-
tuciones públicas continúan trabajando con eF ciencia relativa, porque distintas
instituciones en diversas regiones se comportan de manera diferente, pero la
constante es que sus tareas se van suplantando de manera creciente por factores
extraestatales, en este caso el crimen organizado.
Consideraremos que las funciones primordiales y exclusivas del Estado son:
la capacidad de establecer impuestos, imponer castigos, crear códigos legales y
obligar a su cumplimiento, y regular la economía.
24
Por ejemplo, una familia de Villa Ahumada, en Chihuahua, tuvo que salir huyendo por la agresión del crimen or-
ganizado, conformando el juicio de asilo que involucra a la mayor familia en el mundo. Sostienen que los criminales
designan y sostienen al presidente municipal.
25
99496.
26
Un colega con una visión pesimista me respondió en un mensaje: ¿suplantado o sepultado?
78
SAMUEL SCHMIDT
A
) Legitimidad
Max W
EBER
considera que el origen de la legitimidad está en la formación del
consenso por medio de un hecho jurídico, como son las elecciones. No importa
que el ganador no gane con una mayoría contundente, siempre y cuando los
perdedores acepten la derrota, consintiendo el hecho jurídico de la elección
como honesto. Seymour L
IPSET
considera que la legitimidad consiste en la acep-
tación del gobierno como algo justo por parte de la sociedad, lo que implica
la posibilidad de que un gobierno que llegó por medio de un hecho ilegal (por
ejemplo un golpe de Estado) se vuelva eF caz y logre que la sociedad lo acepte.
Yo reF naría el enfoque, sugiriendo que no toda la sociedad debe aceptar al go-
bierno; quizá sería suF ciente con que lo acepten los grupos hegemónicos (por
ejemplo los ciudadanos que aplaudían a Augusto Pinochet en Chile, no obstante
la masacre perpetrada contra grupos sociales importantes) y el silencio obligado
de los reprimidos, que da una falsa impresión de aceptación.
27
El Estado tiene el monopolio de la violencia legítima; se reserva el manejo ex-
clusivo de las fuerzas armadas, contando con la aceptación societaria. Los grupos
criminales no tienen necesidad de ser aceptados para imponer su capacidad de
represión y castigo. Sin embargo, en ciertas circunstancias empiezan a gozar de la
aceptación de algunos sectores sociales, como por ejemplo en las zonas de pro-
ducción de droga, donde ellos crean empleo, desarrollan infraestructura y hasta
construyen espacios religiosos, y llega a haber incluso una aceptación social a
sus métodos de castigo, como matar a alguien que les robó, porque hasta “los
criminales tienen ética”.
28
El Estado tiene la prerrogativa exclusiva de establecer impuestos y castigar a
aquellos que violan la norma. Sin embargo, el crimen organizado ha establecido
el cobro de un impuesto de protección, y en algunos casos de derechos de uso
de suelo para el comercio informal, violentando el control del espacio público,
que es prerrogativa del Estado. En Ciudad Juárez el 70 por ciento de los negocios
formales paga protección, y el impacto de esta práctica es tan fuerte que los
hombres de negocios le han solicitado al gobierno formal que les dé una exen-
ción de impuestos para no pagar doble. El cobrar derecho de piso
29
incide en la
27
No necesariamente el que calla otorga.
28
Una de las cosas que escandalizaba la ola de violencia fue el rompimiento de la ética de los criminales y que
desarrollaran una crueldad inusual, aun para ellos.
29
Cuando estudiaba en la preparatoria ayudaba en el negocio familiar en La Merced, en la ciudad de México, y
recuerdo que los inspectores de mercados llegaban a que mi padre les cambiara las monedas de la extorsión a la que
sometían a los vendedores ambulantes, por billetes. Para cumplir con esta tarea los inspectores se hacían acompañar
por policías, o sea que los criminales de hoy siguen una práctica instituida por funcionarios públicos hace ya varias
décadas y que no ha terminado, tal vez sólo se han instituido los extorsionadores.
79
MÉXICO: UN ESTADO SUPLANTADO
regulación de una parte importante de la economía informal, cuyo peso en la
economía mexicana es sustancial, pues este segmento de la economía en 2012
alcanza los 120 mil millones de dólares anuales o el 15 por ciento del
PIB
,
30
y
ocupa a 14 millones de mexicanos, o 29 por ciento, de la población económi-
camente activa.
31
Si el Estado no cumple con su función de proteger al ciudadano,
32
y una
instancia extraestatal ha cumplido con ese papel, aunque lo haga por medio de
amenazas, entonces lo habrá suplantado. Para hacer el cuadro más grave, un
empresario me reportó que cuando los agentes del crimen organizado venden
protección no solamente lo hacen respecto a ellos, sino también respecto a los
inspectores del gobierno; así, si la persona que pagó protección recibe la visita
de un inspector legítimo, sólo debe llamar a los criminales y ellos resuelven el
asunto. En pocas palabras, esto quiere decir que el gobierno está perdiendo la
capacidad de aplicar la ley y las sanciones correspondientes a quienes no cum-
plen. La capacidad corruptora del crimen organizado les permite controlar a los
agentes de la ley y hacerlos que trabajen para ellos, con lo que la suplantación
es más extensa.
33
B
) Castigo
En una ocasión se reportó que agentes del crimen organizado se reunieron con
ejecutivos de empresas de seguros en Monterrey; les solicitaron una cuota de
protección y les dijeron que de no aceptar, los criminales crearían siniestros que
ahogarían a las aseguradoras, obligándolas a quebrar.
Lo que es indudable es que cuando alguien se niega a pagar el “impuesto”
de protección recibe algún castigo, que puede ser secuestro, quema del local/
vivienda y hasta el asesinato. El narcotráF co estableció su código de sanciones
y cumple con bastante eF cacia, en ocasiones más que el gobierno, porque tiene
más credibilidad.
34
30
htm.
31
32
Con base en este argumento se están litigando juicios de asilo político de mexicanos en Estados Unidos.
33
El secretario de la Defensa aceptó que el crimen organizado se había apoderado de instituciones en diversas partes
del país, a la vez que criticaba la estrategia de combate contra el crimen. Según la
ONU
, el valor de los negocios del
crimen organizado en el mundo alcanza los 870 mil millones de dólares anuales, o el 1.5 por ciento del
PIB
mundial; a
México le corresponde alrededor del 15 por ciento de esa cantidad y el narcotraF
cante más notorio del país (Chapo
Guzmán) aparece entre los más ricos del mundo según
Forbes
.
34
En una ocasión circuló el rumor en Ciudad Juárez de que la gente se debía quedar en casa un sábado porque iba
a haber jaleo; la ciudad se vio desierta.
80
SAMUEL SCHMIDT
C
) Establecer códigos
Aunque los códigos del crimen organizado son verbales y muchas veces se cono-
cen entre los propios criminales, las personas que caen bajo su inf uencia tienen
claro que deben cumplir con las instrucciones recibidas, ya que de no hacerlo
serán sujetos de medidas disciplinarias extremas; lo mismo opera respecto a lo
establecido con la venta de protección. Al haberse creado códigos de conducta
y de honor externos al sistema jurídico estatal, suplantaron esa Función que era
materia exclusiva del Estado.
Tampoco en el terreno judicial hay una suplantación absoluta; por medio de
la in± ltración el crimen se ha ido apoderando de mayores espacios aun dentro del
sistema, ya sea que compren o amedrenten a jueces y a otras autoridades del sis-
tema judicial.
35
Hay estados donde una parte importante de la justicia la imparten
los criminales; otros donde la norma es la corrupción, y otros donde la mitad de
la justicia la imparten los criminales y la otra mitad el Estado.
D
) Regulación económica
Un ejecutivo de una agencia promotora de la venta de aguacate en Michoacán
me reportó que el crimen organizado interviene en toda la cadena productiva:
obliga a los productores a usar el transporte que ellos quieren, a comprar los
insumos de transporte (cajas, recipientes, etcétera) que ellos determinan, de
tal manera que la actividad productiva pasa por sus manos y ellos tienen una
ganancia en cada paso; lo mismo sucede con ganaderos en Sonora, vendedores
de productos agrícolas en el Altiplano, y tal vez suceda en otras actividades eco-
nómicas en diversas partes del país.
36
En círculos empresariales se comenta que
los criminales obligan a los empresarios a vender sus negocios y a quedarse un
cierto tiempo manejándolos antes de entregarlos. De esta manera los criminales
han creado Fachadas de manejo económico, que no son exclusivamente para la-
var dinero, ya que esto se hizo en el momento de la compra; de ahí en adelante
tendrán la capacidad de manejar negocios legítimos.
Se estima que más del 50 por ciento de la economía está suplantada; en
algunos sectores la suplantación es total, aunque en otros la suplantación es de
35
Con frecuencia se observa que los casos judiciales están mal integrados, lo que facilita la liberación de los crimi-
nales al haber fallas de procedimiento.
36
Un ganadero en Chihuahua me reportó que los criminales se habían convertido en abigeos y que el robo constante
y sistemático de animales lo había obligado a vender su rancho, pero no aclaró si el comprador era un criminal,
lo que es muy posible, debido a que los narcotraF
cantes estaban comprando ranchos a lo largo de la frontera con
Estados Unidos.
81
MÉXICO: UN ESTADO SUPLANTADO
cero. Por ejemplo, en telecomunicaciones la suplantación es de cero; en piratería
de películas, música y software es casi del 100 por ciento, y en hoteles de paso
como del 50 por ciento. En general, más de la mitad de la actividad económica
está fuera de la ley, es economía gris o informal, y el crimen organizado tiene
una parte del negocio.
Los criminales han establecido pautas de comportamiento en la cadena pro-
ductiva y han dado los pasos para lavar su dinero; se están estableciendo como
hombres de negocios legítimos, lo que plantea que en un plazo breve serán
personajes respetables y líderes comunitarios, aunque ya lo son en diversas zo-
nas, donde construyen infraestructura, iglesias,
37
crean empleos y donan dinero
para las campañas políticas. En este terreno preocupa que los partidos políticos
denuncian en los medios la intervención del narcotráF co en la política, aunque
ninguno formaliza judicialmente sus denuncias. Hay evidencias de intervención
del crimen organizado en las elecciones,
38
lo que no excluye la posibilidad de su
intervención para ganar diputaciones, senadurías, alcaldías, regidurías, etcétera,
con lo que puede considerarse, por ejemplo, la posibilidad de que se cree una
fracción legislativa apoyada por criminales.
39
E
) Exportación, control de las aduanas y manejo del dinero
La exportación de drogas por vías extralegales mina la capacidad del gobierno
para regular las relaciones comerciales internacionales, la capacidad de control
de las aduanas, ya sea por la corrupción o la amenaza, lo que deteriora la capa-
cidad del Estado para normar las relaciones comerciales, facilitando la entrada
de mercancías de contrabando y afectando las relaciones binacionales. Las re-
laciones bilaterales están afectadas por las actividades criminales, provocando
violaciones a la soberanía que el gobierno mexicano se ve forzado a aceptar.
Ejemplos sobran: desde el desplazamiento de tropas de Estados Unidos a la
frontera, hasta operaciones encubiertas de sus agentes en territorio mexicano,
aunque también ha propiciado con± ictos ultramarinos, como el suscitado con
37
En un sepelio en Guadalupe, Chihuahua, en el valle —a menos de una hora de Ciudad Juárez—, alguien me indicó:
ésa es la iglesia vieja y esa la que construyó el narco. Según M.
DEL
B
OSQUE
(“The Deadliest Place in Mexico. Who’s
Killing the People of the Juarez Valley?”, en
Texas Observer
, vol. 104, No. 3, marzo de 2012), en Guadalupe se registra
un “índice de criminalidad de 1,600 por 100,000 habitantes”; el problema de la criminalidad se agravó a partir de la
llegada de las fuerzas militares y policiacas federales.
38
La hermana de Felipe Calderón los culpó por haber perdido la elección de gobernadora en Michoacán en 2011,
aunque no presentó demandas judiciales.
39
Llama la atención que en el Poder Legislativo no se discuta la despenalización de las drogas, ¿será por presión
del crimen organizado?
82
SAMUEL SCHMIDT
el gobierno francés, que exige la liberación de una ciudadana suya, detenida
con una banda de secuestradores, tema que ha llegado a la Suprema Corte de
Justicia de la Nación.
Los elevados montos de dinero que maneja el crimen organizado impactan
el mercado de dinero, que es responsabilidad exclusiva del Estado, y esto tal vez
tenga un efecto sobre las tasas de cambio y el manejo de la macroeconomía.
Según la
ONU
, en 2003 el negocio de las drogas alcanzaba los 330 mil millones
de dólares, de los cuales el 15 por ciento se quedaba en México. Se sostiene que
uno de los mecanismos que utiliza el crimen para introducir el dinero a México
es el de las remesas, factor importante para el equilibrio macroeconómico.
El crimen se diversiF ca y empieza a controlar todo tipo de actividades lega-
les e ilegales para lavar dinero y ampliar sus ganancias: la trata de personas, la
industria del vicio, el contrabando de mercancías, etcétera, así como diversos
aspectos de los procesos judiciales que les permiten lavar dinero. En suma, el
crimen ha avanzado en la integración vertical y horizontal de diversos aspectos
de la vida nacional.
Un empresario me comentó que fue defraudado por 4 millones de dólares;
compró en preventa cuatro
Penthouses
que el constructor nunca entregó por-
que se fugó del país. Él demandó, ganó la demanda y piensa “darle” el juicio
a unos tipos que ya le contactó la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito
±ederal. Ellos evaluarán si el juicio es bueno, lo consultarán con el juez, y si la
sentencia ya es en F rme (los intereses ya hacen que el juicio valga 5 millones de
dólares) compran el juicio; a él le dan el 50 por ciento (2.5 millones de dólares)
en efectivo.
Yo saco a mis empleados de la nómina y durante 2 años pago sueldos en sobres o
veo qué hago con el dinero [.
..] ellos van a tomar ese dinero, van a secuestrar a la
esposa o la hija o la tía o la familia entera del que me defraudó y le van a decir “me
debes los 5 millones de dólares del juicio más 2.5 millones de dólares por la vida del
secuestrado(a)”, en tres semanas no sólo triplican su dinero sino que lo lavan, pues
exigen el depósito en cuentas bancarias y tienen un juicio que los ampara.
Usan a sus sicarios igual para matar que para secuestrar, igual para robar que
para cobrar deudas. Sería el mismo caso de las prostitutas, a quienes envían para
dar servicios sexuales, cuidar sus casas de seguridad o transportar droga. Un
problema a considerar es la fuerza que ha adquirido esa red de negocios sucios
y la diF cultad futura para volverla a encarrilar.
Otro mecanismo de lavado de dinero con fuerte impacto económico es la
compra de juicios. En los juzgados mercantiles se puede indagar sobre la etapa
83
MÉXICO: UN ESTADO SUPLANTADO
procesal y el veredicto f nal. Cuando en la gaceta judicial se publica la sentencia,
en ese momento se acercan y compran cualquier juicio o entran al remate de los
bienes. Como los criminales cuentan con eFectivo, compran coches, inmuebles y
joyas de los remates judiciales, directo de los juzgados, y lavan el dinero, el cual
va a parar a los que ganaron el juicio, y los criminales regresan a vendérselos a
quienes ganaron el juicio; todo un circuito para lavar dinero.
F
) Ideología
El Estado se encarga de la reproducción cultural, y para esto disemina ideología
por medio de la educación y la socialización de valores cívicos. Hay escuelas
donde un alto porcentaje de los niños no termina su educación Formal y sale a
engrosar las f las del crimen organizado; hay ciudades donde se abren más
table
dances
o casinos que bibliotecas, donde por cada niña que entra a la universidad
hay un número mayor que entra a la prostitución. Aunque éste no es un cuadro
homogéneo en el país, en general los valores criminales se están imponiendo a
los valores cívicos; la norma se está volviendo la transa y no la honestidad. Los
elementos de respeto de los ciudadanos se están distorsionando, y terminan por
someterse a los criminales, ya sea porque los atrae una entrada de dinero rápido
o por el temor.
5. Debilidad de la categoría
Debemos reconocer la expansión de la in± uencia criminal desestabilizadora, que
en México parece avanzar de manera descontrolada; acorrala a las instituciones
públicas, despojándolas de legitimidad, y a los negocios privados, despojándolos
de la poca o mucha ética que tienen.
La debilidad de la categoría, igual que con el Estado Fallido, consiste en que
no sabemos hasta qué nivel han sido impuestas estas normas en todo el país;
debemos considerar a la suplantación como un proceso y asumir que se requiere
f jar criterios para determinar en qué nivel podemos concluir que el Estado Fue
suplantado. En la medida en que el crimen organizado suplante mayores espa-
cios del Estado, nos acercamos más a un Estado Fallido.
Los Estados suplantados tienen una posibilidad mayor de ser Fallidos, aunque
no todos los Estados Fallidos han sido suplantados. La pregunta, por supuesto,
consiste en indagar cómo se puede revertir esta anomalía, o si se creará una
situación estructural nueva y peculiar que distorsione la acción de la política,
perturbando las relaciones sociales.