El tema de las elecciones anticipadas en Puebla es abordado en el siguiente artículo, el que
hace un análisis de este evento desde la dinámica intrapartidista actual, destacando así
las redes de clientelismo y corporativismo que se conforman al margen de los verdaderos
intereses de la sociedad poblana. La conclusión, por más que es conocida, no puede dejar de
ser deprimente: los partidos y las elecciones no representan los intereses de la ciudadanía,
verdadera titular del poder soberano
***
The elections that will be held in advance is a subject in Puebla that is addressed in the fol-
lowing article, which makes an event analysis starting from the actual intraparty dynamics,
in this manner highlighting the clienteles and corporative networking that form the true
interest margin of the Poblano Society. The conclusion, for which is already known, it cannot
stop being depressive: the parties and the election do not represent the citizens’ interests,
and the true title of the sovereign power
***
C
RÓNICA
DE
P
UEBLA
Puebla: estado y
pendientes, el Olimpo
requiere de acuerdos /
Puebla, state and outstanding
balance, the Olimpo should
reach agreements
José Luis Mendoza Tablero
P
uebla tendrá elecciones adelanta-
das el próximo año derivadas de
una resolución judicial que permitirá
tener procesos simultáneos en el ámbito
federal y estatal, lo cual se ha conside-
rado benéF co para una sociedad que es
convocada a más comicios de los que
quiere participar. El presente texto con-
sidera que hay muchos pendientes en el
ámbito político-electoral y que su aten-
ción requiere de sensibilidad política, la
cual choca con una serie de inercias e
intereses opuestos.
Las próximas elecciones en Puebla
tendrán un interés importante de la so-
ciedad poblana porque se elije goberna-
dor, además de presidentes municipales
y diputados locales.
Así, la competencia es fuerte entre par-
tidos y al interior de éstos. Puebla inevita-
blemente está cambiando, pero esta vez
notamos que hay rasgos de indisciplina
atípicos frente al gobernador y la pelea se
hace un tanto más burda por todos lados.
Lo que sucede es natural: el sistema
político poblano se está enfrentando a
dinámicas del entorno y está provocan-
do cambios. El punto verdaderamente
importante es cómo se procesan éstos
cambios. Hasta ahora pareciera que no
ha sido de la mejor manera: las reglas
clásicas no funcionan. Sin embargo,
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cuesta trabajo encontrar otras formas
de entendimiento.
Como alguna vez lo vimos en el
ámbito nacional, el partido en el po-
der tiene diF cultades para escoger un
candidato y que éste logre los consen-
sos. El reto en esta época es controlar al
grupo cercano, sólo que las órdenes son
acatadas con mayores diF cultades y los
intereses se han hecho diversos y com-
plejos; el costo de abandonar al partido
o bien enfrentarse al jefe de facto no es
tan alto como hace algún tiempo.
La oposición tiene muchos proble-
mas, pero siente que puede ganar. En
Puebla hemos pasado a una etapa de
predominio pero no de hegemonía; en
eso radica lo especial de esta elección.
Cuando el clima político está cam-
biando se requiere que los grupos de
poder se den cuenta de ello y actúen en
consecuencia; la experiencia dice que
lo mejor es que se pongan de acuerdo,
sobre todo en buscar elementos políti-
co-jurídicos que permitan normas ade-
cuadas de acción.
El escenario por secciones se podría
ver de la siguiente manera:
El
PRI
llega con la caja
de Pandora
Éste es el partido que tiene más fuerza
en su conjunto, pero se juega la elección
en la propia designación interna. Para
muchos es evidente que el gobernador
tiene un interés especial por uno de los
precandidatos. Esta percepción se ve re-
forzada por los puestos ocupados en la
administración estatal y hasta su postu-
lación para el poder legislativo, la cual
si salió mal fue porque irónicamente al
partido en el 2007 le fue muy bien.
1
El llamado “fuego amigo” está ha-
ciendo presa de este partido. Llama la
atención ver a dirigentes del
PRI
intentan-
do sepultar las aspiraciones de la alcal-
deza de Puebla, espectaculares (no sólo
por el formato) en donde se comenta que
en Puebla no deben existir imposiciones,
un locutor ayudando con publicidad a
su hijo, un expresidente municipal en el
papel del hijo pródigo que nunca se qui-
so ir y un secretario particular haciendo
promoción a Puebla.
Es bien conocido que cuando se
acerca el F n del sexenio el poder del
gobernador disminuye y es sometido a
muchas presiones, pero pareciera que el
actual trata de retenerlo tanto como es
posible al dejar pelear a cuanto se quie-
ra subir al ring.
El gobernador, aunque quiere dejar
buenas cuentas en su sucesión, nadie
duda que su proyección nacional se verá
obstaculizada por el asunto Mario Marín-
Lydia Cacho. Pareciera que no le vendría
mal la primera candidatura al Senado que,
por cierto, nadie le disputaría en Puebla,
pero signiF caría una especie de retiro po-
lítico parecido al del anterior gobernador.
En la terminología de Jorge Casta-
ñeda, la pasada candidatura a goberna-
1
Resulta que existe una regla en Puebla (y en otras enti-
dades), mediante la cual el primer diputado de represen-
tación proporcional no es para quien encabeza la lista
sino para el candidato perdedor de mayoría relativa que
hubiese obtenido el mejor porcentaje de votación de en-
tre los similares de su partido. Así, por alcanzar el límite
de diputados (26) el
PRI
no pudo colocar al primero de la
lista, situación que por cierto no se dio en su momento
con Rafael Moreno Valle, quien ahora se ha convertido
en el principal adversario a vencer desde el
PAN
.
dor del
PRI
fue por descarte y la actual
se busca por elección, sólo que el juego
del “tapado” no funcionó.
Se podría pensar que a la élite del
partido le tomó por sorpresa una di-
námica no deseada ni esperada; ahora
la ciudadanía difícilmente podrá en-
contrar elementos para pensar en una
clase política madura y a la altura de la
transición que se está dando, indepen-
dientemente de quien gane la guberna-
tura. El
PRI
dejó escapar a la esperanza y
sólo habrá que ver si se puede mantener
cerrada la caja.
El
PAN
, entre Dédalo e Ícaro
El gran problema de este partido con la
gubernatura es que la pelea es a muerte
por la candidatura, pero gasta muchas
energías y el ganador se hace de mu-
chos enemigos. Ahora el senador More-
no Valle pareciera que ve cercana Casa
Puebla, pero el punto será si en ese as-
censo por dicho trofeo podrá enfrentar
las altas temperaturas de la zona y sobre
todo si la indumentaria, que le dará un
Dédalo un tanto confundido (sobre su
paternidad), alcance para esas alturas.
El problema es que más de uno está es-
perando que la cera y el hilo no resistan
ni el primer intento de volar; por otro
lado, Moreno Valle piensa que podría
emular a Vicente Fox en el sentido de
montarse en el partido y buscar a sus
“amigos” (y amigas, por supuesto).
Ahora quienes se consideran con
mayor derecho que este personaje, la-
mentan el pragmatismo y cuestionan la
ventaja del primero. Lo cierto es que el
senador expriista tiene un amplio mar-
gen frente a sus adversarios, en parte
por sus cualidades personales con un
buen manejo del ámbito regional, como
por sus nexos con personalidades fuer-
tes de la política nacional.
El
PAN
nunca ha ganado la guberna-
tura de Puebla y no se exagera si se dice
que ahora está más cerca que en épo-
cas pasadas. Algunos se preguntan para
qué, pues, para regresar al paralelismo,
podría pasar lo mismo que con Vicente
Fox: el partido tendría una relación am-
bigua y tirante con Moreno Valle.
Dédalo ahora no es tan inteligente,
Ícaro quiere volar alto y el calor es in-
tenso.
El
PRD
en el laberinto y Teseo
se perdió
Este partido tiene que negociar de la
mano de la dirigencia nacional, porque
de plano no tiene mucho que hacer;
aunque la ayuda pareciera no ser de lo
mejor, este partido carece de una diná-
mica que no sea autolimitativa.
Ahora se maneja una posible coali-
ción con el
PAN
, pero para muchos perre-
distas sería mejor aumentar el tributo a
Minos y seguir evadiendo con más pena
que gloria al Minotauro.
En cualquier momento y circuns-
tancia es difícil unir a dos partidos que
representan polos ideológicos, pero en
Puebla esto adquiere tintes dramáticos;
los panistas soportaron estoicos la impo-
sición de Moreno Valle y los perredistas
a Benita Villa Huerta, pero no será tan
fácil unir a los “fúas” y los “carolinos” de
nuestros tiempos, las condiciones hacen
que la idea de una victoria frente al
PRI
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valga la pena una alianza por demás in-
congruente para la historia de Puebla.
El
PRD
es el menos institucionalizado
de los tres, se encuentra extraviado por-
que los resultados concretos son magros
y las ambiciones se desbordan, se busca
una personalidad fuerte como es común
en este partido, pero nadie quiere traba-
jar más allá de su grupo.
En ese proceso de moverse en el la-
berinto político, los peligros acechan,
pero Teseo parece que también se per-
dió (en los dos sentidos).
No llega Prometeo y Pasífae
camina con soltura
Muchas veces uno no puede sino pre-
guntarse por el relativo atraso de Puebla
y se nota la falta de acuerdos básicos
entre las fuerzas más importantes. Esto
se debe en buena medida a que nuestra
cultura política todavía está anclada a
los caciques, algunos, por cierto, muy
modernos presumiendo lo que conside-
ran logros. Estos personajes se conside-
ran intemporales, pero requieren ceder
en su forma de actuar, si se busca el
desarrollo de instituciones que pareciera
ser el camino más largo y seguro.
Lo evidente es que se arrebata la
carne cruda, sin considerar que convie-
ne prepararla y disfrutarla, aunque se
requiere de un conocimiento que si bien
no es complejo, implica una serie de de-
ducciones importantes.
Es importante tener un pacto como
el que se acostumbra para marcar una
nueva etapa en algún espacio, se tienen
que deF nir las directrices de crecimiento
para Puebla más allá de quién gobierne,
se requieren reglas de intervención en la
arena política, sólo por mencionar algu-
nos ejemplos.
Se puede recordar cómo el
PAN
le pi-
dió al
PRI
el Instituto ±ederal Electoral.
Ahora se le podría pedir la evaluación
del Instituto Electoral del Estado de
Puebla y en su caso buscar su autono-
mía política en donde un buen inicio
sería que los consejeros ciudadanos
tengan un cambio escalonado y buscar
porcentajes F jos de asignación del pre-
supuesto de egresos.
Se tiene que llegar al arreglo de que
vale la pena desarrollar el servicio civil
de carrera en la burocracia estatal, por-
que no todo puede ser una lucha por los
despojos en el gobierno: este estado no
se puede reinventar cada seis años, ni
las presidencias municipales cada tres.
El fuego no sólo es calor sino luz, ésa
que da el conocimiento más adecuado y
de largo alcance, aunque pareciera que
la búsqueda de lo importante se despre-
cia por las pasiones que dejan poco.
La Minerva auténtica está en
el ágora
Si alguien le está apostando a que los
políticos mueran junto con los partidos y
venga un mundo mejor, bueno, pues no
es posible que eso suceda, lo que tiene
que llegar es que el ciudadano deje de
actuar como un idiota
2
,
ahora que los
momentos no son muy gratos. menos
se puede dejar sólo al gobierno.
2
Habrá que considerar el signif
cado original de la pala-
bra, que hace reFerencia al ciudadano que no se interesa
por los asuntos públicos:
***